Hasta la creación de la FSA, cada una de las Asociaciones que representaban a los diversos eslabones del sector, llegaban a acuerdos puntuales de colaboración cada vez que tenían que unir esfuerzos para defender al sector de las presiones de la Administración, en su constante pretensión de aumentar los controles y limitar los derechos de los ciudadanos en materia de armas y cartuchería.
La FSA, gracias a la unión de sus miembros, se ha convertido en el representante del sector español de las armas y cartuchería deportiva, erigiéndose como interlocutor de la Administración para cualquier aspecto normativo que tenga como objeto la industria armera y cartuchera.
La Federación Sectorial Armera ha defendido el mundo del cazador ante las presiones legislativas del Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil, consiguiendo importantes éxitos por todos conocidos y se encuentra liderando las negociaciones para la modificación del Reglamento de Armas, en beneficio de los cazadores y tiradores Españoles y en interlocución directa con el Ministerio del Interior.